Muy fáciles de preparar, ideal para cuando aún les falta un poquitín de maduración o simplemente cuando tenemos en nuestras manos peras demasiado firmes. Es una buena opción consumirlas de postre, tibias o frías, acompañadas de alguna crema de castañas o bien solitas en desayunos o meriendas.

También podrían ser parte de un relleno para tarta dulce o conformar una ensalada exótica junto a vegetales verdes, hongos y queso de cabra.

PROCEDIMIENTO (4 porciones)

Colocar en una olla el agua, el azúcar, el limón con cáscara cortado en cuartos y las especias. Llevar al fuego hasta que se disuelva el azúcar y esté a una temperatura de ebullición.

Mientras tanto, pelar las peras y cortarlas a la mitad, manteniendo el cabito en una de las mitades.

Agregar las peras a la cocción y mantenerlas al fuego hasta que estén tiernas y el almíbar con una densidad un tanto consistente pero fluida a la vez (20 minutos aprox.). Dejar entibiar en la misma olla y luego presentarlas con su jugo, acompañadas de alguna crema que apetezca y unas hojas de menta fresca.