La quinoa es un pseudocereal de origen latinoamericano y de gran importancia histórica ya que era un alimento sagrado y fundamental de la civilización Inca. Los cultivos de quinoa fueron maltratados y desvalorizados por los colonizadores; por lo que disponer hoy de este alimento en nuestros platos, es sinónimo de valor y voluntad. Además de la historia que acompaña a este alimento, los innumerables beneficios nutricionales que aporta son de semejante importancia.

PROCEDIMIENTO (2 porciones)

Cortar la calabaza en pequeños cubos y mezclarla con un toque de aceite de girasol, sal y pimienta. Disponerla en una plaquita y asarla al horno a 200ºC unos 10 minutos.

Llevar la quinoa a un colador fino y lavarla bajo el grifo hasta que disminuya casi nada la espuma. Hervirla 10 minutos en abundante agua y cortar la cocción nuevamente bajo el grifo de agua fría. Sumarle un toque de aceite de girasol y separarla con un tenedor para evitar que se apelmace. Pelar y rallar la remolacha. 

Cortar con las manos las hojas verdes y disponerlas en una fuente, junto a la remolacha, sazonar con aceite, sal y pimienta. Disponer por encima la quinoa, la calabaza asada y esparcir las semillas de girasol.